Una prótesis dental es un elemento artificial que sirve para restaurar la anatomía de una o varias piezas dentales, logrando que el paciente recupere las funcionalidades fisiológicas, como la masticación y la deglución de los alimentos, y la estética de la dentición, además de evitar problemas de pronunciación.
Con la pérdida de piezas dentarias, los dientes adyacentes tienden a desplazarse y acaban produciendo problemas en la masticación, en la higiene diaria… Por ello, reemplazar esas piezas dentales que se han perdido es fundamental para una correcta salud bucal y general.
¿Qué es una prótesis?
Tipos de prótesis
Estas prótesis se fabrican de manera personalizada para cada paciente utilizando materiales como el acrílico o la porcelana, que imitan el tejido natural de la encía y pueden ser, principalmente de dos tipos:
- Fijas: éstas no pueden ser retiradas por el paciente y ha de ser un odontólogo quien lo haga en caso de ser necesario. En este grupo se encuentran las coronas o puentes fijos, que sirven para restaurar uno o dos dientes; las prótesis fija sobre implantes, que están formadas por una estructura fijada mediante tornillos o cementadas en los implantes que se han colocado previamente dentro de los huesos maxilares, y las prótesis híbridas sobre implantes, que combinan la fijación de los implantes con la superficie de la mucosa de la encía para ajustar la prótesis.
- Removibles: este tipo de prótesis se caracteriza por poder ser extraídas por el propio paciente y suelen ser la opción más elegida por las personas con imposibilidad de someterse a la colocación de implantes dentales.
