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¿Sientes molestias durante el cepillado, sangrado de encías, mal aliento, sensibilidad o dolores recurrentes? Seguramente se trate de una enfermedad de las encías o periodontal. 

Un tipo de enfermedades muy molestas y comunes que en la mayoría de las ocasiones habrían tenido su solución en la prevención.  

SÍNTOMAS DE LAS ENFERMEDADES DE LAS ENCÍAS 

En muchos casos no causa dolor, por lo que el paciente no hace caso a las señales. Los primeros síntomas que se pueden manifestar son: sangrado, inflamación, enrojecimiento de las encías, piezas que se mueven, mal aliento, sensibilidad, huecos entre los dientes y, en casos extremos, podría haber supuración.   

Si no se detectan estos problemas a tiempo, el hueso se resiente y la solución es cada vez más compleja. Por lo que, de nuevo, la prevención y las visitas regulares al dentista son la clave. 

TIPOS DE ENFERMEDADES DE LA ENCÍAS 

Dentro de las enfermedades periodontales encontramos una gran cantidad de patologías que afectan a un tercio de la población adulta española, en muchos casos sin ser conscientes de ello. Las más relevantes son la gingivitis y la periodontitis. 

• Gingivitis: cada vez que comemos se genera una placa bacteriana que se deposita en la superficie del diente. Un mal cepillado o una mala rutina de higiene diaria provoca que en poco tiempo esa placa se quede en zonas como la separación entre dientes y en el hueco entre diente y encía llamado surco gingival. Así es como surge la gingivitis, que produce una inflamación en la encía, con un color rojizo y provoca sangrado al cepillarse o usar el hilo dental. 
• Periodontitis: suele aparecer cuando pasa el tiempo y no actuamos sobre un problema de gingivitis. La periodontitis o piorrea es una enfermedad crónica que va provocando la pérdida del hueso que sujeta los dientes haciendo que se inflame aún más la encía y que exista riesgo de perder las piezas dentales. 

¿CÓMO EVITAR QUE APAREZCAN? 

Además de mantener una correcta higiene oral, que incluya el cepillado tras cada comida y el empleo de hilo dental y enjuague, hay una serie de factores que pueden acelerar el proceso de la enfermedad. 

• Tabaquismo: una vez más encontramos el tabaco como un factor de riesgo para nuestra salud. Acelera la pérdida de hueso al disminuir el riego sanguíneo y hace que el tratamiento de estas enfermedades pierda efectividad. 
• Diabetes: los pacientes que tengan este problema deben ser especialmente cuidadosos con la higiene. Ya que permite que la enfermedad avance más rápido y provoca más problemas en la cicatrización. 
• Antecedentes familiares: si en tu entorno familiar es habitual la aparición de este tipo de enfermedades, serás más propenso a padecerlas. Extrema tus cuidados diarios. 
• Estrés: disminuye nuestras defensas e interfiere de forma directa en la función inmunitaria, exponiéndonos más a este tipo de enfermedades. 

Existen varias maneras de atacar estas enfermedades, siendo la más común en fases iniciales la realización de limpiezas en el dentista de forma regular. Cuánto más descuidemos nuestra higiene o más tiempo tardemos en acudir a un profesional, más compleja, costosa e incómoda será la solución. 

Recuerda que, como dijimos al inicio, la prevención es la mejor solución. 

Si quieres más información o crees que podrías padecer una enfermedad periodontal, no dudes en ponerte en contacto con Centro Blanco del Campo, estaremos encantados de ayudarte. 

En tu rutina de limpieza bucodental ¿olvidas siempre limpiar la lengua? 

Las rutinas suelen tener un peligro y es que son automáticas. Y cuando se trata de una que hemos aprendido desde pequeños como es el cepillado dental, a veces ni notamos que nos estamos saltando pasos importantes en la buena práctica de la higiene bucal.  

Interiorizar los pasos del cepillado, es decir, aprender de memoria la rutina del cepillado la hará sencilla y fácil de ejecutar pero, ¡no debes saltarte ni un solo paso! 

ES IMPORTANTE CEPILLARTE LA LENGUA 

Una buena higiene bucal no olvida la lengua, este órgano contiene las glándulas salivales que, además de aportar el sentido del gusto a nuestro día, también acumula muchas bacterias. Olvidarla es dejar tu limpieza incompleta. 

Otro motivo sumamente relevante es combatir el mal aliento. Sí, la lengua puede ser causante de este molesto problema de la salud oral.  

CÓMO DEBEMOS CEPILLAR LA LENGUA

Aunque somos capaces de deducir como debemos cepillarnos la lengua después de terminar con nuestros dientes, lo más recomendable es utilizar un limpiador o un raspador lingual que son instrumentos que están específicamente diseñados para esta acción. Por su forma, podrás eliminar los restos acumulados en tu lengua incluyendo el dorso lingual. 

Basta con realizar movimientos circulares desde la zona más profunda de la lengua hasta la punta. Así evitarás hacerte heridas.  

También puedes utilizar un cepillo de dientes, solo asegúrate que tenga un cabezal trasero para la higiene de tu lengua.  

IMPORTANTE 

Evita limpiar tu lengua con las cerdas del cepillo de dientes, no están diseñadas para esto y no se consigue una limpieza eficaz.  

COMPLEMENTA 

Terminando tu rutina de cepillado puedes incluir el enjuague bucal, que es el complemento perfecto para eliminar las bacterias tanto de tus dientes como de tu lengua.  

Dos minutos serán suficientes para terminar la rutina y acabar con los restos de lo que pueda quedar en tu boca.  

Recuerda que la lengua es un órgano importante para nuestra salud bucal y nuestra comunicación.  

Si notas alguna molestia, por pequeña que parezca o algún cambio mínimo significativo, acude a tu dentista y explícale tus síntomas.  

Nosotros estamos para ayudarte. ¡Consúltanos! 

Los primeros meses con nuestros pequeños no suelen ser del todo fáciles: cuidados, rutinas, enseñanzas, educación. Todo parece difícil y nuevo en algunos casos. La aparición de los primeros dientes acarrea síntomas que todos creemos reconocer por referencias de nuestros familiares, pero ¿todas estas sintomatologías son causados por los dientes?  

El babeo, los mocos, la fiebre, la diarrea y el poco apetito son algunas de las señales de las “abuelas” que creemos son causadas por las salidas de los dientes, pero no todas ellas están relacionadas con la aparición de los primeros dientes de tu pequeño. Es importante que te asesores con tu odontopediatra o pediatra de cabecera si tu bebé durante este proceso tiene alguno de los síntomas que describimos. 

 ¿Qué hacer cuando salen los primeros dientes? 

A ningún padre le gusta que a su hijo le duela algo y con la salida de los dientes es inevitable que el bebé sienta alguna molestia y lamentablemente no la podemos evitar. 

Te recomendamos, desde muy temprana edad un mordedor para bebé. Distraerlos es clave para horas de tranquilidad. Siempre elige un mordedor sin sustancias tóxicas y cómpralo bajo supervisión profesional, ya que es importante comprar lo que usan nuestros peques en tiendas especializadas ya que nos dará tranquilidad y confianza cuando lo estén usando.  

Agrega flúor a su dieta pasados los 6 meses. El flúor es un mineral que te ayudará a prevenir futuras caries, además de fortalecer el esmalte de los dientes. 

Alivia el dolor. Generalmente la dentición no causa mucho dolor, masajea la encía del pequeño con una gasa fría, te ayudará a aliviar las molestias. Si se presenta una noche particularmente difícil, unas gotas de paracetamol pediátrico te ayudarán, consulta este consejo con tu médico y confía en su opinión.  

Asesórate. Cuando ya sepas que se acerca la época comienza a buscar una clínica con el servicio de odontopediatría y lleva a tu pequeño a una revisión temprana. 

Síntomas de que van a comenzar a salir los primeros dientes 

Ya sabemos cuáles no son los síntomas, ahora si tu bebé presenta la sintomatología que describimos a continuación ¡prepárate! Ya comienza. 

• Encías enrojecidas e inflamadas 
• El niño se muestra irritable e incómodo 
• ¡MUERDE TODO! 

Recuerda siempre que la erupción de los dientes no es un proceso sencillo para los bebés, además de ser una experiencia totalmente nueva para ellos. Es normal que llore, es su manera de comunicarte que no se está sintiendo bien.  

Mantén la calma, confía en los profesionales en el área y haz de este proceso una experiencia agradable para tu familia.  

Contacta con nuestra clínica para asesorarte.